Los que vivimos en esta, como diría Sabina, insufrible e insustituible ciudad que es Madrid, sabemos del lujo que es quedarse en agosto disfrutando de las calles desiertas. Es este mes un remanso de paz, una calma merecida, la alquimia de un sueño y la insistencia sobre la certeza de que siempre hay belleza a nuestro alrededor. Y si todo este paisaje, de este Madrid deshabitado como mi colchón el verano en que me hice mayor, se adorna con buenas canciones que nos hagan sentir dúctiles y dichosos, la satisfacción de estar en la capital en agosto es interminablemente indescriptible con el silencio de una sonrisa.
Hoy, 19 de agosto, Antonio de Pinto nos abre sus Ventanas en la Sala Galileo Galilei para preguntarnos en qué escalón se llegará a echar los sueños a vivir. Las canciones de Antonio, que guardan el equilibrio sobre el alambre de su voz, son un remanso de paz, una belleza interminable, el sueño de un alquimista insomne y un monumento a la certeza y la honestidad. Será el de hoy un buen concierto para ponerle luz al placer de vivir Madrid en agosto. Antonio de Pinto se subirá en solitario al escenario para cantarnos canciones de su último disco Alud así como del recopilatorio Ventanas. Será la de hoy una cita ineludible para cualquier amante de la canción de autor. Será esta noche otra ocasión para preguntarse qué tipo de color dará a la vida una respuesta.
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