Hoy sale al mercado el esperado y prometedor nuevo disco de Coque Malla: El último hombre en la tierra. El octavo álbum en la carrera en solitario del artista madrileño ha sido grabado en los estudio Black Betty bajo la batuta de Jose Nortes (coprodcutor junto al propio Coque Malla), y ha contado con la colaboración de músicos como Miguel Malla, Toni Brunet, Mac Hernández, Gabriel Marijuán, David Lads, Ricardo Moreno, Juan Viera y Diego Galaz. El trabajo está disponible a la venta en plataformas digitales (Google Play, iTunes) y en formato físico (CD y vinilo). También disponible en Spotify.
¿Qué se puede decir de Coque Malla a estas alturas de su carrera? Todo, y aún así sería poco lo dicho. Coque es uno de los artistas que más me impresiona, uno de los músicos a quien más admiro y un compositor que le da sentido a la palabra creación y al término genio. Porque Coque es un creador, y no un productor de creaciones; un tipo que se reinventa y sorprende en cada trabajo, que nunca se conforma, que siempre busca un vuelta de tuerca que darle más al engranaje pefecto que es su obra musical. De ser un referente del rock de este país, toda una figura del panorama artístico de los noventa, con Los Ronaldos a pasar inadvertido con sus dos primeros discos Soy un astronauta más y Sueños. Discos que precedieron al golpe de estado, dentro de la sistema de poder e influencia del panorama musical, que supuso la obra maestra, puro rock and roll, que fue, y es, La hora de los gigantes. Con el éxito bajo el brazo y teniendo la oportunidad de quedarse en ese sonido que había triunfado, y, desde el merecido trono, esperar elogios y contratos, Coque sorprende de nuevo en el año 2011 con el íntimo y emocionante Termonuclear. Y si las joyas son los diamantes pulidos y bien presentados que nos hacen acercarnos a la belleza, Termonuclear se convierte de diamante a joya en el regalo que el artista madrileño hace a sus seguidores con el álbum Termonuclear en casa de Coque Malla. Genio es el que hace genialidades, y como decía un creador no es lo mismo que un productor de creaciones, porque el creador investiga, se reinventa, explora el arte y muestra obras que merecen ser tenidas en cuenta. Así Coque se embarca en el proyecto de sumergirse en las profundidades de la salsa y de la canción popular sudamericana, para mostrar las canciones de Rubén Blades ofreciendo una serie de conciertos en el Café Central de Madrid. Estos conciertos serán recogidos años después (año 2015) en el disco Canta a Rubén Blades. Y si el público, tras La hora de los gigantes y Termonuclear, se rendía a los pies de Coque, éste no se conforma y edita en el año 2013 un disco en directo de duetos con mujeres; el título del mismo, explicativo y sensual, es Mujeres. La gira de ese disco, donde en cada ciudad que visita Coque Malla comparte escenario con tres mujeres del lugar (que previamente habían sido seleccionadas entre todas las que enviaban al artista un vídeo cantando alguna de sus canciones), demuestra por enésima vez que el ex-Ronaldo es un artista con personalidad y talento. Cualquiera puede pensar que es fácil hacer buenos conciertos a base de un gran repertorio, aunque valoremos de gran mérito el compartir escenario cada noche con tres mujeres distintas que no son cantantes ni han ensayado suficiente con el artista. Cualquiera puede pensar que claro que se pueden hacer buenos conciertos cantando éxitos que todo el público conoce y tararea junto al artista. Cualquiera puede pensar que es fácil que la gente aplauda con fervor cuando el artista canta esa canción del grupo de los noventa que tanto gustaba, o esa otra versión de Lou Reed, o aquel otro tema que nos recuerda al anuncio de una tienda de muebles sueca. Pero Coque Malla no es cualquiera, y Coque Malla no nos hace pensar sino imaginar…. esto es: soñar. Y así a la gira de Mujeres le sigue la Gira fantasma, verano del año 2015, donde Coque muestra en directo canciones inéditas (que ahora forman parte del recién álbum publicado El último hombre en la tierra) arriesgando a que éstas no sean bien recibidas, no gusten o que un mal acogimiento por parte del público le desmotive en la futura grabación de un disco. En resúmen: Coque Malla siempre arreisga, sorprende y nunca se conforma ni se encasilla. Como decía al principio Coque Malla es un genio, un gran creador, que me provoca una admiración suprema.
Ahora, febrero del 2016, tenemos en nuestras manos El último hombre en la tierra. Aún es pronto, tan sólo lo he podido escuchar un par de veces, para hablar del disco, pero no puedo pasar por alto decir que sólo el comienzo del disco, esos segundos musicales que introducen el tema La señal, me eriza la piel. La maravillosa nana Duerme, con el sonido del serrucho de Diego Galaz, me hace cerrar los ojos y soñar que extasiado de placer bailo un vals en un cielo de nubes rosas y telas de cabaret donde suena el tema que da título al disco: El último hombre en la tierra. Pétalos, sonrisas y desastres me ha parecido el imán que polariza la belleza, me gusta Lo hago por ti con ese homenaje a Lou Reed y no he podido evitar la tentación de escuhar Cambio interior sin dar al botón de rebobinar para escuchar la canción de nuevo. Este disco promete. Gracias, Coque Malla.
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Ya hay fechas de presentación del disco. Comparto las ciudades confirmadas:
