La interconexión del artista con el público es esencial para que el mensaje del primero se cuele en la conciencia del segundo. La interconexión puede ser emocional, si ambos comparten ese lugar común que es la vivencia o la sensación; y también puede ser física y directa si ambos dos se encuentran en el mismo espacio: uno, el artista, en persona o a través de su obra, y otro, el espectador / público, con los sentidos receptivos. La interconexión entre el artista y el público es muchas veces fortuita y siempre caprichosa, ya que ninguno de los dos elige a priori verse invadido por el sentimiento del otro. La interconexión es recíproca, esto es que uno recibe del otro tanto como el otro del uno. La interconexión es RETROACTIVA, indudablemente. La interconexión del artista y el público no necesita de cables ni de tuberías que los unan. La interconexión entre artista y público es muchas veces mágica e inexplicable.
La interconexión entre cantautor y oyente se produce en varias fases: primero el cantautor compone las canciones conforme a sus inquietudes y a sus rutinas. Más tarde, en segundo lugar, obviando por supuesto toda la parte de arreglo y crecimiento musical y lírico de las canciones, el cantautor graba esas canciones en un disco o las canta en los conciertos. En tercer lugar el oyente recibe las canciones, bien escuchando el disco grabado o disfrutando del concierto, y comienza aquí la magia del asunto, la inexplicación que conlleva la interconexión: el oyente comparte emociones con el cantautor y comprende su propio paisaje mirándolo a través del cristal de la ventana de la canción. Aquí se produce esa interconexión. Hay una fase más, la que hace que la interconexión sea en cierto modo RETROACTIVA, y es cuando el cantautor recibe la crítica en forma de aplauso, de apreciación, de indiferencia o de elogio.
Esta noche, en el Teatro Alfil de Madrid, Esther Zecco grabará su nuevo disco Carácter Retroactivo con público. Sobre el escenario la cantautora segoviana mostrará al público presente sus nuevas canciones mientras un equipo técnico se encarga de registrar lo cantado para editar el tercer álbum de Esther. En el patio de butacas del Alfil se podrá disfrutar de los nuevos temas de la segoviana y del proceso de grabación del nuevo disco. Entre cables, instrumentos musicales, espectadores, canciones, mesas de mezclas, aplausos, técnicos, iluminación, músicos y Esther Zecco. Todo interconectado en el Teatro Alfil. La interconexión entre cantautor y público de manera directa e indiscutiblemente con un sentido especial.
El evento comienza a las 20h y quedan algunas entradas en la taquilla del teatro.