Sería una tarde, y seguramente una de las de entre semana porque tengo el recuerdo de que tenía un estado anímico que rallaba la nimiedad. No haré de esta historia escaparate ni fuegos de artificio y por lo tanto evitaré inventarme detalles como que aquella tarde llovía y de repente un arcoiris rasgó el cielo, o que una tremenda pena me rasgaba el alma y sentí un temblor en la clavícula que me hizo abrir los ojos ante el mundo. Nada de eso. Simplemente era una tarde sin más y mi amiga Maruxa me hablaba de un tipo que hacía canciones muy chulas y que era argentino, y ella sabía que soy una especie de argentófilo musical como yo sé que ella también lo es. Cuando le pregunté de qué le conocía ella me dijo el nombre de un bar donde ya habíamos parado en algún momento a tomar un gintonic; al parecer él, el argentino de las canciones chulas, trabajaba allí entonces. Cuando le pregunté el nombre del tipo me dijo un nombre de alguien a quien yo había escuchado alguna que otra vez, por youtube y por otras lides virtuales, y desde aquel día, me refiero a aquella tarde, lo empecé a escuchar con más atención. El nombre era Bruno Bonacorso.
Y el tiempo ha pasado desde aquella tarde, no sabría decir si quizá uno o quizá dos años. Y ahora, en esta tarde también de entresemana, me encuentro que Bruno Bonacorso prepara un nuevo disco, y que además pide ayuda a sus seguidores a través de un crowdfunding en Verkami para poder sacarlo adelante. Aquella tarde ella, mi amiga Maru, me habló de Bruno y yo empecé a escucharlo con más intensidad. Esta tarde yo os hablo de Bruno para que apoyéis la campaña de crowdfunding y podamos todos seguir escuchándolo, escuchar sus nuevas canciones, con más felicidad y también intensidad.
Aquí dejo el enlace al crowdfunding del nuevo disco de Bruno Bonacorso:
https://www.verkami.com/projects/15039-este-es-el-proximo-disco-de-bonacorso