Álbum: Ensayo y Error

Autor: Alberto Alcalá

Año: 2013

Al que le guste la cocina y el buen comer podrá imaginarse un plato que, por ejemplo, basado en algún guiso tradicional presenta un aspecto más moderno, no tan estrambótico como si fuera nouvelle cuisine pero si con muy buena cara y presentación, y que además sabe a algo nuevo pero conservando la esencia de su orígen. Indudablemente es un plato de esos que aparentemente rezuma sencillez en la elaboración aunque ha llevado cocinarlo más tiempo del que nadie puede imaginar. Y la mejor característica es que además de alimentarte te nutre; esto es, un plato que ni te deja con hambre ni tampoco flojo de fuerzas. El disco Ensayo y Error de Alberto Alcalá para mí es ese plato del que estoy hablando.

Ensayo y Error es uno de los mejores discos que he escuchado en los últimos años. Se erige Alberto Alcalá, con éste su álbum de debut, como un cantautor de calidad que crea canciones con sello propio influenciadas ampliamente por la canción tradicional, la copla, el flamenco y el jazz. Es el artista sureño, además de un buen cantor con una voz maravillosa, un buen guitarrista que consigue, con sus acordes imposibles, que los temas suenen sencillos y agradables para el oyente. Canciones de hoy con el iris del ayer.

Empieza el disco Ensayo y error con una maravillosa El viajero que cuenta con la colaboración de Javier Ruibal y está basada en el libro Memoria del flamenco de Felix Grande. Un cante hondo en la hondura del sentimiento del cante jondo: una más que buena manera de abrir un gran álbum. Y si antes decía que las canciones de Alberto Alcalá están influenciadas por la copla y el flamenco con cierto aire nuevo, encontramos el jazz manouche en Vicio y virtud, o el son cubano en el viaje musical, que va desde Andalucía hasta La Habana, que es Por las ramas. Y si Ruibal colaboraba en la primera pista del disco, encontramos a Miguel Ángel Márquez, del dúo Antílopez, poniendo voz en la canción Por derecho que acaba con un pasadoble carnavalero que bien podría sonar en el gran Teatro Falla de Cádiz. Y como última colaboración del disco tenemos al mítico vientista flamenco Jorge Prado sujetando en el hilo de la belleza el remolino maravilloso de la canción Levante. He recalcado la musicalidad del disco Ensayo y Error, pero quiero dejar claro que Alberto Alcalá es un buen escritor de canciones y tenemos buenas letras a lo largo del disco; personalmente destacaría las pausados e intensos temas De enretiempo y Habanera. La canción que da título al disco, Ensayo y error, es una bulería que le provoca a uno ganas de rasgarse la camisa como aquel cantaor que ahora es el patriarca del cielo de los genios. Y vuelvo con la suma de la copla (hacer una canción tradicioanl de la historia cotidiana), flamenco (sentimiento y honestidad) y canción de autor (en el ámbito de contar historias con el mensaje implícito para que el oyente reflexione), y así, con esos factores, obtengo como resultado mi canción favorita del disco: Lola y Manuel. Un relato del idilio imposible de dos personas diferentes que comparten el ansia de libertad que sólo el amor puede otorgar.

Alberto Alcalá ha conseguido con su primer trabajo Ensayo y Error alimentarnos y nutrirnos con nueve maravillosos temas, y, a la vez, ha conseguido convencernos de que en nuestra dieta musical necesitamos que se sigan grabando canciones y discos suyos.