Hoy, día 18 de agosto, se cumplen 80 años del asesinato del poeta Federico García Lorca. Ochenta años, que se dice pronto, sin uno de los mayores estandartes de nuestro legado cultural. Ochenta años con los huesos de Federico calcificados en el olvido de una tierra sin nombre, de una cuneta sin camino, de un disparo que con silencio sigue retumbando en el eco de nuestros sentimientos. Ochenta años de la noche con estrellas en la madrugada en la que Federico caminó entre fusiles como decía Antonio Machado en su poema El crimen fue en Granada: a Federico García Lorca. Ochenta años buscando en los versos del Romancero gitano, en los párrafos de Poeta en Nueva York o en el grito desgarrado de la novia de Bodas de Sangre la voz imposible de Federico. Ochenta años de una muerte que se viste de la rabia que provoca la guadaña torpe del fratricidio patriótico español. Ochenta años de unos párpados que se cerraban para que generaciones y generaciones de ciudadanos ahora tengamos una mirada limpia repleta de poesía. Ochenta años. El crimen fue en Granada.
Fuiste, como decía Chavela Vargas, un clavel a punto de estallar, Federico. Y desde El corazón al viento te recordamos con Javier Ruibal junto a Marta Gómez cantando Por tu amor me duele el aire.
