Ismael Serrano estrena hoy nuevo videoclip: Rebelión en Hamelin. El cantautor madrileño, al igual que ya hizo en el videoclip de la canción La llamada, pidió colaboración popular a la ciudadanía para el rodaje que tuvo lugar en su barrio natal, Vallecas, en el paseo del Bulevar (c/Peña Gorbea). También en el vídeo podemos ver a ciudadanos de otras partes del mundo (Argentina, Chile, Francia) que han colaborado en el mismo a través de planos grabados que enviaron al cantautor a través de internet. Tanto la canción, Rebelión en Hamelin, como su correspondiente videoclip, muestran, desde mi punto de vista, el carácter reivindicativo pero a la vez alegre, en cuanto a musicalidad y ritmo, que tiene en conjunto el disco La llamada. La rebelión acaba en baile… en alegría.
Aplaudo a Ismael Serrano por su iniciativa de popularizar (desde la acepción del término de dar carácter popular a algo, esto es compartirlo con el pueblo) sus vídeos, en definitiva en su trabajo, como ya hizo, como hemos dicho, en su anterior videoclip; así también como en la presentación del disco La llamada que fue un concierto gratuito en el barrio de Vallecas allá por octubre del 2014. Ismael tiene la virtud de saber habitar las calles que todos pisamos, y cantar a los anhelos y miedos por donde todos paseamos regularmente.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=BpxMaq6TLBI]
Comparto en esta entrada el texto con el que Ismael Serrano ha presentado el videoclip en su facebook oficial:
Nuevo videoclip: Rebelión en Hamelin
Vivimos tiempos de efervescencia política, social y cultural. Los ciudadanos se miran los unos a los otros, exigiendo el protagonismo que les corresponde. En ese contexto queríamos hacer un vídeo con las aportaciones de toda la gente que me acompaña compartiendo mi música. Queríamos que el vídeo fuese una ventana abierta a todo el mundo. Al asomarnos a ella podríamos contemplar el paisaje que abriga los sueños de todo el que quisiera participar. Con diferentes acentos, con la misma urgencia y las mismas ganas de cambiar el mundo, recibimos carteles de todo el planeta.
Una joven de México mostraba su indignación por la desaparición de los estudiantes de Iguala; una joven emigrante española nos hacía llegar su anhelo de regresar a casa, poniendo voz a toda una generación de españoles excluidos a los se les ha condenado al exilio.
“Este es mi momento. Déjenme ser parte aunque me equivoque” pide un muchacho desde Buenos Aires. “Educación gratuita” escribieron sobre una bandera chilena que ondeaba frente a La Moneda. Sueños, reflexiones, protestas enviadas por más de 100 seguidores que nos ayudaron a confeccionar el tapiz mulitcolor de este videoclip.
El canto popular tiene vocación coral, colectiva. Su ritmo apela a la danza. La danza es la celebración del encuentro. Recordando los versos de Mario Benedetti en los que nos pedía “defender la alegría como un derecho, como una trinchera”, quisimos retratar esa alegría que debe acompañar toda transformación social. Convocamos a la gente para que bailara y nos mandara sus vídeos grabados allá donde estuvieran, en los lugares más insospechados. Convocamos a la gente a bailar entre las casas de cien colores de Caminito en Buenos Aires, entre los plátanos deshojados por el invierno del Bulevar vallecano en el que me críe, por las calles de Santiago de Chile que inspiraron tantas canciones. Llegaron vídeos de todas partes de España y Latinoamérica impregnando nuestra pieza audivisual de la alegría que supone encontrarse con gente que comparte preguntas y ojalás.
Rebelión en Hamelin es un canto a la disidencia, una llamada a cuestionar la realidad, a recuperar la mirada exigente y crítica que nos ha de convertir en dueños de nuestro futuro. Yo quise celebrar a través de este videoclip la certeza de que no estamos solos en esa llamada.
Gracias a todos por acudir. Gracias por acompañarme en este viaje.
